Al coincidir con el puente de mayo, la afluencia es masiva. Se espera un impacto económico de 900 millones de euros.
La Plaza de Toros de la Maestranza ha vuelto a ser el escenario de la exhibición en la que han participado 80 enganches de primer nivel.
Grandes cruceros y megayates tambén hace escala en Sevilla, cargados de turistas
Sevilla vive al arranque de la Feria de Abril con miles de personas llenando el Real. Al coincidir con el puente de mayo, la afluencia es masiva. Medio millón de personas pasará cada día por el recinto. Grandes cruceros y megayates tambén hace escala en Sevilla, cargados de turistas, cuando la ciudad registra casi un lleno completo en sus hoteles en el primer fin de semana de feria.
Y la Plaza de Toros de la Maestranza ha vuelto a ser el escenario de este espectáculo que cumple 36 años. Una exhibición en la que han participado 80 enganches de primer nivel. Carruajes de todo tipo y épocas, restaurados y listos para ser admirados. Después de la exhibición todos los carruajes han desfilado por el Real.
El Real recupera su esplendor tras dos años de parón y después de que se encendiera el Alumbrao. Miles de personas acudieron a los alrededores de la portada de la Feria para el espectacular encendido de la portada del recinto ferial y del resto de la iluminación del mismo, contando la portada con 25.000 luces Led y el conjunto del Real con unas 200.000 luminarias del mismo tipo.
El encendido ha sido un acto colectivo, pues ha corrido a cargo de una representación de los múltiples servicios públicos, empresas municipales y sociedades y entidades privadas, entre otras entidades; cuyo despliegue, esfuerzo y en especial efectivos hacen posible la celebración de este multitudinario evento al proporcionar vigilancia, prevención, asistencia de urgencias, limpieza, transporte y todos los servicios necesarios para que la Feria transcurra con todas las garantías.
La Feria de este año, que coincide con el 175 aniversario de la fundación de esta fiesta y cuyo impacto económico se calcula en 900 millones de euros, viene marcada por las medidas preventivas frente al covid-19, como casetas con montera en las trastiendas para favorecer la circulación del aire; si bien media la posibilidad de no usar mascarillas en interiores; además de la sustitución de las bombillas convencionales por luces Led menos contaminantes, la eliminación de 50 puntos negros para la accesibilidad y la ampliación de los días (tres en total) en los que la Calle del Infierno reduce el ruido para favorecer que acudan personas con trastornos del espectro autista.
Más de 200.000 bombillas iluminan así un recinto con 1.054 casetas (seis de distrito; 512 de entidades; 522 familiares; tres municipales y once de servicios), 15 de las cuales son de acceso público; una Calle del Infierno con 360 atracciones y una portada de 39 metros de altura inspirada en el edificio regionalista del Hotel Alfonso XIII e iluminada por 25.000 luces tipo led.
El coste de la portada ha rondado los 50.000 euros y su diseño se atiene al elegido para la cancelada Feria de 2020, como consecuencia de la pandemia, rindiendo homenaje además al viajero coincidiendo con la finalización de la conmemoración del quinto centenario de la primera vuelta al mundo.
Además, para favorecer la recuperación, las atracciones de la Calle del Infierno se mantienen abiertas un día más, concretamente el domingo después de los fuegos artificiales de clausura, y ofrecen un descuento "mínimo" de un euro con respecto al precio habitual.