La vista es espectacular, cientos de lámparas de aceite encendidas iluminando a cientos de viñedos, pero pese a la belleza de la estampa es una imagen que engaña. Lo que muestra es una catástrofe, la que puede provocar el frío helador que está dañando las vides del sur de Francia.

La pasada noche los franceses tuvieron la noche más fría en un mes de abril desde 1947, con heladas generalizadas en todo el interior del país. Un frío que está afectando a zonas agrícolas sensibles como las principales regiones productoras de vino y fruta cuyas cosechas, en algunos caso, han amanecido congeladas.

Es lo que está pasando en la región francesa de Chablis, de donde sale el Borgoña, los viñedos se están congelando. Las temperaturas bajo cero que se están registrando están dañando a las plantas y los enólogos de la zona están tratando de evitarlo con esas lamparas de aceite.

En 2021 el 90% de las vides del sur de Francia quedaron dañados por una helada que dejó temperaturas de -5 grados, entonces también encendieron braseros y antorchas a unos pocos metros de distancia para proteger sus cultivo. Un método que les ayudó a salvar parte de la cosecha, aún así se calcula que las heladas provocaron unas pérdidas de unos 2.000 millones de euros.